Resumen
Después de varias décadas en las que el Estado mexicano renunció a ejercer su responsabilidad rectora y equilibradora en el terreno de la comunicación colectiva, fue hasta 2007 que siguiendo el claro veredicto que planteó la Suprema Corte de Justicia de la Nación al anular la Ley Televisa, el Poder Legislativo resucitó la herencia y riqueza constitucional reivindicadora del proyecto de comunicación nacional que generó las bases para que se crearan otras transformaciones profundas en modelo de difusión colectiva del país.