Resumen
A lo largo de los últimos 200 años de su evolución histórica, la sociedad mexicana luchó incansablemente para conquistar condiciones de mayor autonomía y humanidad que le permitieran vivir con más independencia, equidad, dignidad y paz social. Con este fin, la comunidad nacional decidió enfrentar la dominación del poder imperial de la Corona española por medio de la guerra de Independencia de 1810 y, mediante el levantamiento de la Revolución mexicana de 1910, encaró al poder autoritario y terrateniente del porfiriato, para formar otro nuevo orden nacional más justo y equilibrado, que posibilitara la coexistencia sana y pacífica de los diversos conjuntos sociales que componían al país.