Abstract
El pueblo mexicano tendrá que enfrentarse durante el futuro sexenio, es decir, estamos frente a la ventana electoral por la que habrá de mirarse durante los próximos seis años. En tales días, muchos niños harapientos, muchos mendigos, muchos obreros oprimidos, muchos campesinos marginados se juegan seis años más de su miseria ante esta decisión electoral, buscando que algo mejore. Y mientras que el hambre, la ignorancia y la opresión siguen caminando por las calles de México buscando pan, libros y democracia, muchos continuamos congelados e intencionalmente olvidamos que estamos frente a la obligación del voto.