Abstract
La gran revolución de la infraestructura tecnológica les permitió la transformación de aspectos netamente comunicativos. En poco tiempo los medios alcanzaron la mayor cobertura de difusión; una gran velocidad de transmisión de símbolos, imágenes y sonidos; una enorme instantaneidad de difusión; una gigantesca capacidad de perfeccionamiento de sus lenguajes; una gran versatilidad semiótico-cultural; una enorme capacidad de omnipresencia en todas las coordenadas geográficas; una gran penetración mental; un gran perfeccionamiento técnico y un fuerte poder de persuasión y movilización de los auditorios.