Abstract
Con la renovación maquillada del viejo modelo de comunicación en la nación continuaremos teniendo para las próximas décadas más cultura salvaje, con su respectivo triunfo de la cultura idiota y no la creación de una cultura y comunicación sustentable que nos permita sobrevivir armónicamente en el siglo XXI en nuestra nación. Así, el tercer milenio mexicano volvió a nacer con el viejo espíritu opaco, discrecional, cerrado, vertical, viciado y autoritario del modelo de comunicación-mercado, que dominó en las últimas décadas en México.