Abstract
El proceso de construcción de la democracia comunicativa en México es una realidad compleja cuya ejecución ha abarcado esfuerzos por más de 5 décadas en México. Sin embargo, en la primera década del siglo XXI aún no se ha alcanzado esta realidad y actualmente continua prevaleciendo en el país la existencia de una estructura desigual de la comunicación caracterizado por la concentración, la discrecionalidad, la unidireccionalidad, el desplazamiento del modelo de medios de servicio público, la comercialización excesiva, la no competencia, la ausencia de reconocimiento operativo de los derechos ciudadanos de comunicación, etc.