Abstract
En un clima de profunda crisis nacional enmarcada por desempleo, corrupción, depauperización, creciente migración, inseguridad, futuro incierto para los jóvenes, escasa credibilidad en la política, decadencia de la educación, deshumanización, pérdida de liderazgo internacional de México, 60 mil muertos de la guerra contra el narcotráfico, los partidos políticos iniciaron sus campañas electorales para renovar los poderes públicos en julio.