Abstract
En el fondo, lo que representó para la sociedad mexicana el cambio drástico de timón que se dio con la presencia de los proyectos antagónicos de la Reforma Constitucional de las Telecomunicaciones y de la Radiodifusión aprobada en junio de 2013 y las leyes secundarias de la reforma enviadas al Congreso en marzo último, fue un trascendental retroceso histórico de la función rectora del Estado nación mexicano.