Abstract
Contrariamente a las sistemáticas demandas históricas de la sociedad mexicana durante más de cinco décadas para fortalecer a los medios públicos y sociales en el país, el Congreso de la Unión marginó sustantivamente en el año 2014 el apoyo a las concesiones de uso público y social a través de la aprobación de las Leyes Secundarias de la "Reforma Constitucional de las Telecomunicaciones, la Radiodifusión y la Competencia en México". De esta forma, nuevamente reforzó que el principal eje cultural de nuestra nación continúe siendo construido por la dinámica de la comunicación-mercado (Business comunicativo) y no por el proceso del ejercicio del servicio público informativo que tanto requiere urgentemente el equilibrio de la República.