Resumen
Cuando se firmó por primera vez el Tratado de Libre Comercio entre México, EUA, Canadá en enero de 1994, se partió de la enorme miopía gubernamental que formuló que la .cultura mexicana era tan sólida, rica, y madura que podía enfrentarse por sí misma al proceso de la apertura de fronteras comerciales globales sin ninguna política de protección estatal. Así, dentro de la gama de tópicos de acuerdos que se pactaron para ser considerados, el gobierno en turno del Presidente Salinas de Gortari le dio gran importancia a diversas áreas de negociación económica que amparó de diversas formas; y asombrosamente no le prestó la menor atención a la función estratégica que debería ocupar nuestra cultura y las comunicaciones dentro de este acuerdo mercantil trinacional, dejando su operación al designo del libre juego de las "reglas del mercado".