Abstract
La Ciudad de México recibe la señal de diversos medios de comunicación electrónicos con cobertura nacional y local, tanto comerciales como públicos. Sin embargo, en la práctica ninguno de ellos se orienta de manera central y constante a atender las principales necesidades de desarrollo de los habitantes de la metrópoli que residen en las distintas delegaciones, territorialidades, identidades, culturas. Es decir, que colaboren para hacer visibles en el espacio público los diversos conflictos públicos y sus posibles intervenciones mediante el ejercicio de la libertad de expresión y el derecho a la información.