Abstract
La problemática que hoy vivimos la encaramos por que desde hace varias décadas empezamos a perder la imaginación de lo que queremos ser como nación y adoptamos gradualmente sin darnos cuenta otra personalidad que no nos ha permitido fluir como país para ser quienes queremos ser, por ello, no hemos tenido imaginación para reactivar al sector agrario del cual comemos. Tampoco a 480 años de fundado el nuevo proyecto histórico de la sociedad mexicana después de la conquista española, han tenido imaginación para explotar nuevamente las dos fronteras gigantescas que tenemos con el universo y que no son la frontera norte con los E.U.A., ni la sur; sino el Océano Pacífico y el Océano Atlántico a través del Golfo de México.