Abstract
El agotamiento de lo tradicional modelo de desarrollo que se había seguido en México durante quince años, la presión de bancos extranjeros en el país para pagar su deuda externa monumental, y la resultante crisis sociopolítica, llevó al estado mexicano a abandono de su estrategia tradicional de lograr consolidación interna a través del clásico modelo de sustitución de importaciones que se había implementado en México las tres anteriores décadas.