Abstract
En una de las paredes del Museo de Antropología e Historia de nuestra ciudad, existe un gran mapa de la nación, en el cual sobresalen las calles de todos los estados. En uno de ellos, quizás el más contrastado, sobresale el relieve de un pueblo en constante confrontación: San Miguel Allende. Mirando con imparcialidad lo que sucede en las calles de este mapa, encontramos que las dos avenidas que se encaran, nunca podrán darse la mano, como nunca le sonreirá la miseria a la riqueza; ni la opulencia educará a la pobreza.