Abstract
Al discutirse en el Senado de la República la reforma a la Ley Federal de Radio y Televisión y a la Ley Federal de Telecomunicaciones, para definir el marco regulatorio que gobernará el campo de la radiodifusión y las telecomunicaciones nacionales durante los próximos 40 o 50 años, lo que en realidad sucedió y afloró bajo esa polémica fue, en última instancia, la lucha enconada de dos grandes proyectos de concepción radicalmente opuesta sobre los medios colectivos y electrónicos de información, sobre el Estado, sobre la nación y la sociedad. y dos vías marcadamente distintas para lograrla: el modelo de información del mercado monopólico y el modelo de comunicación para la participación democrática ciudadana.