Abstract
El dictamen de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre la Ley Televisa corrigió una tremenda desviación estructural que enfrentaba nuestro país en el terreno ideológico, político y económico en la etapa de la historia moderna con la aprobación de dicha normatividad en el año 2005 por la Cámara de Diputados y en el 2006 por la Cámara de Senadores y por el Poder Ejecutivo en México. Así, fue el 7 de junio del 2007, fecha de la conmemoración del Día de la Libertad de Prensa, cuando el Poder Judicial de la Federación a través de la Suprema Corte de Justicia de la Nación anuló los aspectos centrales de las reformas a la Ley y colocó el mandato de la Constitución Mexicana por encima de los intereses de los poderes fácticos informativos que ya la habían rebasado con impunidad, exceso, cinismo y prepotencia desde hace varias décadas.