Abstract
Tradicionalmente, en las últimas ocho décadas y media, la radio en México se desarrolló de manera vertiginosa, siguiendo las presiones de adaptación que impuso la dinámica de la competencia económica nacional. En este proceso acelerado de evolución, la industria radiofónica creció fundamentalmente siguiendo la dirección comercial que le impuso dicho proceso competitivo que introdujo la reorganización económica del país y la globalización de los mercados, sin buscar nuevas formas sonoras de expresión social, sino que ubicó a los receptores como simples consumidores radiales por diversos niveles de ingreso y regiones de desarrollo.