Abstract
A través de la expansión de este fenómeno la comunicación gubernamental se inclinó por renunciar a su carácter eminentemente político y social, y adoptó las reglas de la publicidad mercantil para influir en las comunidades mediante del empleo de las técnicas de persuasión de la opinión pública que privilegian el uso de mensajes de corta duración, frases breves, intervenciones espectaculares, repetición de la información, saturación de horarios, etc. con el fin de causar impresión, recordación, impacto e influir en el criterio o voluntad de los ciudadanos.