Abstract
Como nunca antes en la historia de la ideologización partidista en México, en las elecciones intermedias del 2009, gracias a la avalancha de tiempos oficiales que les otorgó la Reforma Electoral, los partidos políticos contaron con un enorme apoyo infraestructural de recursos informativos y logísticos para difundir sus mensajes proselitistas. Así, a lo largo del proceso electoral éstos transmitieron a la población más de 23 millones de spots entre campañas y pre campañas electorales.