Abstract
La modalidad culturalista ha sido la vía tradicional más recurrida por los organismos oficiales para recordar esos acontecimientos imprimiéndole una perspectiva aristocrática de la cultura y del arte, utilizando ópticas autistas de lo social que no vinculan los hechos históricos con las prioridades de sobrevivencia contemporánea que encaran los grandes grupos sociales; sino que reconstruyen panoramas folclóricos, decorativos de la cultura en México.