Abstract
No obstante que a principios del siglo XXI los medios de información, especialmente electrónicos, utilizan el espacio aéreo, un bien limitado propiedad de la Nación, para operar en el terreno cultural de la sociedad mexicana, su funcionamiento no ha permitido la participación de los grandes grupos sociales. Así, pese a que actualmente la sociedad mexicana ya alcanzó los 110 millones de habitantes, y no obstante que, en última instancia los grupos básicos que sostienen a nuestra nación son los que financian el funcionamiento de los medios electrónicos, la mayor parte de estos sectores básicos no tienen acceso a estas tecnolog ías culturales para exponer colectivamente sus necesidades e incorporarse a los procesos de gestión pública del país.