Abstract
Es necesario aprobar la existencia legal de un verdadero Derecho de Réplica que no este asfixiado previamente por una concepción mañosa o limitada del poder sobre las garantías ciudadanas comunicativas. Para ello, se debe de comprender y diseñar dicho derecho fuera de los intereses políticos del gobierno y de los grandes emisores, y replantearse libremente desde el espíritu elemental de alcanzar las garantías universales del hombre, respondiendo a las necesidades democráticas básicas que merece la ciudadanía del nuevo milenio.