Abstract
El 11 de septiembre del 2001 cambió la situación de confianza y paz del mundo occidental pues la conciencia internacional quedó atravesada por el azoro y terror que produjo el observar en vivo y por televisión el atroz ataque y derrumbe de los signos económicos, políticos y militares en los Estados Unidos, el país aparentemente más seguro del planeta: La destrucción de las Torres Gemelas en Nueva York, el ataque al Pentágono en Washington y el atentado contra la casa de descanso del Presidente norteamericano.