Abstract
El estudio de la opinión pública es una práctica que surgió recientemente con la presencia de la modernidad informativa en México y que se ubica su existencia pública con mayor fuerza en la década de los años ochentas. Así, las encuestas electorales nacieron en el país de forma ampliada tras las cuestionadas elecciones presidenciales de 1988. En sus primeros años de vida fueron discutidas, ignoradas o satanizadas señalando que no eran instrumentos serios para medir la opinión publica, ni las tendencias futuras de los auditorios. En este contexto, surgieron diversos vacíos que propiciaron que se cometieran muchos abusos y contradicciones, al grado de llegar algunos sectores, especialmente los políticos, a manipular los datos para intentar inducir las elecciones de la población en los períodos electorales o para tomar una decisión política de gobierno.