Abstract
Para cimentar un nuevo modelo de comunicación sobre la publicidad gubernamental en el régimen de la Cuarta Transformación Histórica, es fundamental que se quiebre el tradicional binomio toxico existente entre medios de difusión colectivos y poder político que se armó por los gobiernos anteriores durante la mitad del Siglo Veinte y las primeras dos décadas del Siglo Veintiuno, y se sustituya por una nueva relación virtuosa del Estado-Nación con las empresas de comunicación, especialmente electrónicas. Esto propiciará mayor independencia de los canales de comunicación con respecto al gobierno, vía mecanismos transparentes de asignación de las cuotas publicitarias y la rendición de cuentas.