Abstract
Debido a la profunda descomposición económica, política y, social que está viviendo el proyecto de desarrollo mexicano de finales del siglo xx, como lo demuestra la bárbara devaluación del peso, la drástica calidad el Producto Interno Bruto (PIB), la gran fuga de capital es el acentuado desempleo, el avance del narcotráfico, el agudo estancamiento de la planta productiva, la incontenible corrupción política, la desmedida inseguridad social, etc.; hemos desconocido que también vivimos una catastrófica crisis ecológica de enormes dimensiones y consecuencias para nuestras vidas. Crisis de relación de los mexicanos con la Naturaleza y con nosotros mismos que es igualo más importante que el deterioro económico, político y social que experimentamos en nuestro país, pues actualmente nos encontramos en los niveles límites de sobrevivencia.