Abstract
El conjunto de los severos factores de descontento político y de descomposición social que se acumularon permitiendo el triunfo de AMLO/Morena en 2018, no hubieran bastado por si mismos para consolidar esta mutación de enormes dimensiones históricas hacia la izquierda, pues también en el año 2006 y 2012 existieron situaciones de deterioro estructural muy similares que generaron un profundo enojo, decepción y malestar social que irritaron fuertemente a la población, y pese a ello, la transición política no se produjo.