Abstract
A partir de finales del siglo XX e inicios del siglo XXI, la sociedad mexicana experimentó una profunda transformación de su infraestructura de telecomunicaciones, que se gestó rápidamente en las últimas dos décadas, dando origen a un nuevo modelo de comunicación alternativo, vía Internet. Mediante este moderno paradigma de vinculación multilateral los usuarios de dicha tecnología, se construyó otro proyecto de comunicación colectivo más empático, instantáneo, directo, plural, versátil e interactivo con los ciudadanos, y de manera viceversa, los receptores pudieron responder con creatividad e intensidad a las informaciones accedidas.