Abstract
El agotamiento del modelo clásico de desarrollo seguido a lo largo de los últimos 15 años, las presiones impuestas por los bancos extranjeros para renegociar la monumental deuda externa y la consecuente crisis sociopolítica que se ha derivado provocó que el Estado mexicano abandonara su estrategia tradicional de consolidación interna a través del clásico esquema de sustitución de importaciones, seguido desde la década de los años cuarenta en el país. Desde ese momento el gobierno adoptó como opción básica de crecimiento nacional, especialmente desde 1982, el proyecto de anexión urgente al mercado mundial, que propone financiar la recuperación y expansión interna de nuestra economía a partir del incremento de las exportaciones y aumento de la inyección de capital externo.