Abstract
Con la aplicación del nuevo modelo de comunicación política derivado de la reforma electoral en México, este prototipo se puso por primera vez a prueba en el país y se generaron diversas consecuencias globales para la sociedad mexicana que deben ser examinadas para valorar sus avances y estancamientos democráticos. Así, se produjeron efectos positivos y negativos, por una parte, para los procesos de la gobemabilidad nacional; por otra, para los mecanismos de sucesión de la representatividad colectiva, y finalmente, para la estabilidad de la sociedad en general.