Abstract
En este artículo, el autor examina la conformación, organización y funcionamiento de lo que ha denominado el poder mediático a principios del siglo XXI, el cual que se sumaría a los tres poderes formales divididos y autónomos del Estado mexicano (Ejecutivo, Legislativo y Judicial).Sostiene que el poder mediático ha conquistado tales cuotas de influencia que lo han convertido en el poder del poder que progresivamente subordina y presiona al resto de los tres constitucionales para someterIos a su voluntad mediático-empresarial e imponer su proyecto de construcción social, económica, política y humana.